El estilo y ritmo de vida de la sociedad actual han hecho que la palabra estrés aparezca de manera cada vez más frecuente en nuestras conversaciones, pero no sólo como parte de una plática ocasional sino también haciéndose presente en nuestras vidas a través de diferentes síntomas, desde la dificultad para conciliar el sueño y la irritabilidad con que desempeñamos nuestras actividades, hasta problemas más severos como el aumento de la tensión arterial o el desarrollo de enfermedades gástricas.
El estrés es una reacción fisiológica, natural y necesaria, por ello es común que a lo largo de la vida todos presentemos cierto nivel de estrés, sin embargo en los últimos años se ha denominado “el mal del siglo XXI” por sus altos índices de recurrencia a nivel mundial, convirtiéndose en un problema grave pues se considera que puede ser el detonante de enfermedades mentales como la depresión o los trastornos de ansiedad.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud, “una de cada cuatro personas (450 millones en el mundo) sufren de, al menos, un trastorno mental” [1]. El estudio anual sobre las emociones realizado en 143 países por Gallup World Poll, reveló que, en el año 2018, “el promedio global de personas que sufren estrés es de 39%” [2]. La American Psychological Association (APA) reporta que “el estrés es un problema de salud serio en los Estados Unidos, la tercera parte de la población vive en un estado de estrés extremo, mientras que cerca de la mitad, 48%, considera que su estrés ha aumentado en los últimos 5 años”. [3]
39 % de la población mundial sufre estrés
En América Latina y otros países en desarrollo, los niveles de estrés suelen ser mayores pues las condiciones de vida, inequidad social, pobreza, inseguridad, violencia, inestabilidad económica y laborales, entre otras, generan poblaciones altamente estresadas. Una encuesta realizada en 2016 por la empresa de e-commerce, Groupon, aplicada en 5 países de Latinoamérica a más de 4 800 personas, encontró “que el país con las personas más estresadas fue Argentina con el 80%, seguido de Chile con el 77% y Colombia con el 70%. México se colocó en el último lugar con solo 66% de las personas que aseguran no tener suficiente tiempo en el día para relajarse”. [4]
Respecto a México, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) reporta que 75% de los mexicanos padece estrés laboral, superando el nivel de países como China y Estados Unidos, de acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud. La misma institución define al estrés laboral como un “tipo de estrés donde la creciente presión en el entorno laboral puede provocar la saturación física y/o mental del trabajador, generando diversas consecuencias que no sólo afectan la salud, sino también su entorno más próximo ya que genera un desequilibrio entre lo laboral y lo personal”. [5]
El 75% de los mexicanos padecen estrés laboral
En cuanto a la incidencia del estrés por género, la APA informa que, históricamente, las mujeres reportan niveles más elevados de estrés que los hombres; como ejemplo, en 2011, el promedio fue de 5.4 para las mujeres y 4.8 para los hombres en una escala de 1 a 10 donde 1 representa poco o nada de estrés y 10 es mucho estrés [6]. Las mayores diferencias entre hombres y mujeres, en lo que a estrés se refiere, se presentan en los factores que causan el estrés (roles y violencia de género, estereotipos, actividades domésticas y laborales e inseguridad para las mujeres; inestabilidad económica, condiciones y jornadas laborales para los hombres) y en las formas o estrategias a los que recurre cada género para afrontarlo. [7]
Referencias
[1] Banco Mundial (22 de diciembre de 2015). El estrés, aliado de la pobreza de Latinoamérica [Mensaje en blog]. Banco Mundial. Recuperado de: https://www.bancomundial.org/es/news/feature/2015/12/28/el-estres-aliado-de-la-pobreza-de-latinoamerica
[2] Gámez, A. (23 de octubre de 2019). México, rey del estrés laboral. El Universal. Recuperado de: https://www.eluniversal.com.mx/cartera/tu-cartera/mexico-rey-del-estres-laboral
[3] American Psychological Association (2020). El estrés es un problema de salud serio en los Estados Unidos. Washington, DC. Recuperado de: https://www.apa.org/centrodeapoyo/estres-problema
[4] Entrepreneur (12 de diciembre de 2016). Ellos son los más estresados de Latinoamérica. [Mensaje en blog]. Entrepreneur, vida emprendedora. Recuperado de: https://www.entrepreneur.com/article/286400
[5] Instituto Mexicano del Seguro Social (2020) Estrés laboral. CDMX. Recuperado de:
http://www.imss.gob.mx/salud-en-linea/estres-laboral
[6] American Psychological Association (2020). Stress and gender. Washington, DC. Recuperado de: https://www.apa.org/news/press/releases/stress/2011/gender
[7] Segura, R. y Pérez, I. (2016). Impacto diferencial del estrés entre hombres y mujeres: una aproximación desde el género. Alternativas en psicología. Número 36, pp. 105 -120 Recuperado de: https://www.alternativas.me/attachments/article/138/Impacto%20diferencial%20del%20estr%C3%A9s%20entre%20hombres%20y%20mujeres.pdf
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