En México, los índices de estrés más elevados se encuentran principalmente en el aspecto ocupacional. E l trabajo puede constituir una importante fuente de estrés que no sólo impacta en el desempeño laboral sino también en el ámbito personal del trabajador, convirtiéndose en un factor de alto riesgo para desarrollar problemas psicológicos, psicosomáticos y médicos. El ambiente de trabajo puede afectar directamente a la salud por exposición de los trabajadores a agentes químicos, físicos o biológicos, o por los diversos accidentes que pueden suscitarse dentro de las organizaciones, sin embargo; en los últimos años, el ambiente psicosocial ha adquirido mayor importancia pues las demandas físicas se han visto potenciadas por las exigencias de interacción psicosocial: jornadas de trabajo más amplias, exigencia de multitarea o sobrecarga (un mismo trabajador desempeña diversas funciones), conflicto o ambigüedad de rol (la asignación o indicaciones de las tareas no son claras), entre o